Retrospectiva

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Todo lo que le sucede al ser, a través de la maravillosa experiencia de la existencia, tiene siempre un sentido de ser, sobre todo en el arte del encuentro con las demás  personas. Es nuestra principal asignatura en esta Universidad de la vida.

Corría el año 1960 y con 16 años, me llegó el momento de entrar por las puertas del templo del arte de la ciudad de Cali, Colombia " Bellas Artes ". En aquel tiempo la ciudad de Cali estaba catalogada como la capital del arte de Colombia. Dos años después, se iniciaban en la misma ciudad  los famosos festivales Internacionales del arte, con participación de todas las corrientes artísticas. Por supuesto, la más representativa eran las artes plásticas con artistas de los más conocidos de la época del continente Americano. Nosotros, estudiantes, disfrutábamos de lo lindo codo a codo con los grandes maestros invitados para el evento.

Por razones económicas, comencé el primer año de Bellas Artes en la academia nocturna de artes plásticas con un numeroso grupo. Contábamos con un profesorado excelente y de mucha experiencia; en el segundo año tuve la opción de una beca para estudiar de día y poder además estudiar y participar en otras tendencias artísticas , pues todo estaba concentrado en el mismo edificio, escogí además, el teatro y la danza clásica y folclórica , prácticamente vivía en Bellas Artes.

Alternando con estas asignaturas termine mis 5 años de academia. En el 4º año ya se me permitía la docencia y comencé a trabajar en  horas libres en diferentes colegios privados de la ciudad , dando clases de dibujo, pintura e historia del arte; en ese mismo año 1964  se creo el gran ballet folclórico de Colombia en Cali; eramos  una enorme fusión de los mejores bailarines clásicos y folclóricos, ya casi profesionales, salientes de Bellas Artes. El ballet era tan montruosamente grande , que después de unos meses en gira Nacional, en las que se ofrecía toda la riqueza del folclor Colombiano y en la ciudad de Palmira Valle , en su última presentación y por razones económicas se disolvió. 

Yo me comprometí más en la enseñanza de las Artes plásticas y a una que otra exposición colectiva.

Al poco tiempo se creaba en Bogotá un nuevo "ballet folclórico Gran Colombiano", de carácter Internacional Suramericano y con un excelente programa y contratos para giras en Europa. Para este grupo, fueron llamados varios de mis compañeros de Cali, que se encontraban en ese momento disponibles. Yo, aunque deseando participar en éste grupo, tenia mis compromisos con la enseñanza.

Después de un año , regresó el grupo de nuevo a Colombia , con muchos éxitos y nuevos contratos para nueva gira para la que se buscaba nuevo personal ya que se habían quedado algunos integrantes en Europa. Mis amigos, contándome maravillas de la gira ,me entusiasmaron y me presentaron a la dirección como nuevo candidato. Después de algunas pruebas y ensayos , fui aceptado en el  grupo principal.

El punto de encuentro de todos los bailarines de Colombia y Suramerica , era Bogotá , desde donde salíamos en vuelo rumbo Cartagena de Indias , allí nos esperaba el " Virginia del Churruca " trasatlántico Español que nos llevaría hasta Cadiz y de allí en tren hasta Madrid donde se había establecido la sede del ballet.

Mi salida desde Cali  fue bastante dramática ya que estaba enamorado, dejaba a mi novia y toda mi familia. La despedida en el aeropuerto fue un solo llanto. Ya en el avión, ni la chica del servicio podía  consolarme, intuía o sentía que era un viaje hasta siempre. La llegada a Bogotá y la curiosidad por conocer a todos mis nuevos compañeros me calmo un poco.

Dos días después ya estábamos en Cartagena de Indias listos para embarcar. Salimos con un atardecer lluvioso y triste. Sentados y silenciosos en la parte trasera del barco, veíamos como poco a poco nos alejábamos de la bahía de Cartagena , hasta no ver más la última lucecilla de la ciudad ;  el resto fue un viaje  maravilloso de 18 días , inolvidable , lleno de novedades hasta llegar a Madrid , donde comenzaron algunos problemas.

No me quedé mucho tiempo con el grupo , sentía que mis caminos eran otros y así fué que tome rumbo en solitario hacia el norte. Tenía una hermana que vivía hacia algunos años con su familia en Bruselas, decidí ir a visitarla en un viaje kilométrico en tren.  Fue como llegar a otro planeta , encima comenzaba el invierno, unos vientos nórdicos helados me dieron la bienvenida . Por consejo de mi hermana, me fui quedando en esa nueva aventura a la que cada vez veía mas complicada por el control migratorio de la época. Bélgica estaba llena de españoles , griegos y marroquíes ; yo era el único Colombiano , aparte de algunos paisanos estudiantes en la Universidad.
 Para obtener el permiso de residencia y de trabajo me vi obligado a  trabajar en sitios, en cosas, con horarios, con gentes que nunca se me había pasado por la mente, sintiendo que hasta las lágrimas se me congelaban de las temperaturas tan frías y preguntándome que diablos hacia yo allí, con la esperanza de que no sería para mucho tiempo.

Una noche visité la Academia de Bellas Artes de "Molembek " de Bruselas , en donde charlé con un profesor español sobre mi difícil situación laboral en ese momento, así como también sobre los estudios que realicé en Colombia y mis deseos de seguirlos en dicha academia. Amablemente me informo que yo podía seguir estudiando  publicidad y diseño gráfico en los cursos en horario nocturno que se impartían en las aulas y que él con mucho gusto me ayudaría, sobre todo con el idioma(francés), a seguir las clases. A partir de ese momento cambio mi estado de animo, pero se multiplico mi cansancio,  trabajaba todo el día y por la noche hasta las 11 estudiaba. Ya no vivía con mi hermana, asi que tenia que llegar a mi humilde vivienda, preparar la cena y el almuerzo para llevar al otro día al trabajo. Así transcurrieron tres inviernos y tres veranos, llenos de anécdotas , historias que en otra ocasión, quizás les cuente .

Termine los estudios de diseño en Molenbek, en ese tiempo no existía aun la informática. Con 85 puntos sobre 100 alcancé la medalla de bronce de dicha academia y ademas el idioma (francés),que logre mas o menos dominar.Aparte de eso había hecho buenos ahorros con los draconianos trabajos que me toco hacer.
Todo el tiempo  me seguía escribiendo con mi novia y decidí regresar a Colombia con la idea de establecerme allí.

En la agencia de viajes,  averiguando mi pasaje de regreso me entere que el mismo "Virginia del Churruca " barco que me había traído tres años antes , estaba anclado en Barcelona, listo para salir en la fecha que yo deseaba. Me alegre muchísimo por esta coincidencia, pensé que iba a ser un viaje fenomenal y así fue. Primero me embarque en un bus que en 25 horas nos llevo desde Bruselas a Barcelona , llegue con el trasero cuadrado. En taxi  llegue hasta el puerto, ¡Que alegría mas grande sentí al ver de nuevo mi querido barco al que en seguida me embarque! , saludando de abrazo en abrazo a toda la tripulación que era la misma de hacia tres años. Observaba que la mayoría de los pasajeros era gente joven, la mayoría estudiantes, que regresaban a Puerto Rico, República Dominicana, México,Venezuela y  Colombia y era apenas que me enteraba de que iba a ser un viaje de crucero por todas esa tierras de 28 días antes de llegar a Colombia. Con las  atenciones extras de la tripulación y toda esa gente joven y linda, se presagiaba un maravilloso viaje. 

Les aseguro que fue más que eso; Al fin ya en Cartagena, en mi Colombia querida, me sentí feliz. El mismo día cogí vuelo para Cali, donde pensé que me esperaban todos en el aeropuerto, pero para mi

sorpresa, no había nadie. Sorprendido y un poco triste tome un taxi, al que le pedí el favor de que me diera una vuelta por la ciudad antes de llegar a casa. La alegría de estar de nuevo en mi querida ciudad y con mi gente se mezclaba con la preocupación, e intuía que algo no iba bien con mi novia, ya que al llegar a casa, después de la gran euforia del recibimiento, los abrazos y lagrimas de alegría, mi madre me comentaba que ella estaba muy extrañada porque hacia varios días  no sabia nada de mi novia. Nos pareció a todos algo raro. Llame a su casa y me contesto su padre, mi suegro y amigo, quien me informo que él tampoco entendía porque ella se había marchado con un grupo de amigos a una finca de vacaciones, me quede sin palabras  y sin saber que hacer , lo único que podía era esperar a su regreso para  aclarar las cosas. 

Pasaron 8 días después de mi llegada, y mi novia no me llamaba, yo no tenia muchos deseos de salir de casa.  Mi primo querido que sabia de la situación, venia con su guitarra y buen humor a consolarme un poco, nos bebimos todo el vino que había comprado en el barco para regalarles a mis amigos. al décimo día, no me aguante, cogí un taxi y me fui a su casa y caí  de sorpresa. al llegar, tuve una sensación muy curiosa, todo me parecía pequeño, su calle su casa su jardín. Timbre a su puerta, esta se abre lentamente y allí estaba ella con la mirada baja, me saludo con un triste hola. Ella era pequeña, pero la vi aun más pequeña. Me invito a pasar, nos instalamos en el salón de la casa que me traía  tantos recuerdos, yo rompí el silencio preguntándole el porque de su actitud, su respuesta con un llanto silencioso y entre sollozos me contaba que había conocido a otra persona y que no había tenido el coraje de contármelo antes, que quizás yo lo entendería con su actitud. Fue tan rápido y tan cortante, que no quería quedarme mucho tiempo, me limite simplemente a desearle buena suerte para siempre y me despedí. Afuera llovía a chorros, no me importaba la mojada, me sentía como si me hubiera liberado de algo que inconscientemente no quería. Me fui caminando hasta mi casa. A pesar de que vivíamos cerca. Nunca jamás la volví a ver.

Después de esa gran desilusión, no me sentía bien en Cali. Mis viejos compañeros del ballet, la mayoría se habían quedado en el viejo mundo y decidí probar suerte en la capital, Bogotá.

En esta y después de un tiempo, conocí a un entrañable personaje, un arquitecto medio fracasado, el señor Barrera, bajito, moreno, muy dinámico y amante del arte, había creado las famosas exposiciones de pintura en los muros públicos del centro de  la ciudad de Bogotá y en el  parque de los periodistas, cerca a la Universidad Tadeo Lozano.  Me gusto mucho ese movimiento artístico , al tiempo que comenzó una bonita amistad entre los dos. Me invito a su vivienda, una antigua cazona en la calle 19 pleno centro de Bogotá, su oficina era un enorme salón a la entrada de la casa, una mesa y una silla situada en una esquina, se perdían en el enorme espacio, al fondo un pequeño cuarto con sus servicios, era toda la vivienda del señor Barrera. en 15 días la habíamos transformado en una pequeña pero simpática  Academia galería de arte, Esta funcionó más o menos, los alumnos, la mayoría hombres venían cuando había modelo femenino en vivo, los pagos se atrasaban mes a mes, viendo que esto no daba para mucho y teniendo el ofrecimiento de la galería el "Grifo Negro" de propiedad del maestro Rafael Penagos.

 Me dedique paralelamente a trabajar  una exposición individual. Estaba de moda en Europa el movimiento psicodelico. Justo completando un año de mi estadía en Bogotá, presente una serie de 20 obras con ese movimiento, que era más comercial decorativo que otra cosa. La exposición con invitación a la prensa y la critica que en aquel entonces estaba de moda la famosa señora Marta Traba, tuvo el éxito suficiente como para pagar los gastos y no más. Así fue pues, mi primera, única y última  experiencia artística en mi País. Después de un tiempo de reflexión y antes de que se me terminara el poco dinerillo que me quedaba, decidí  regresar a Europa, Decididamente ese viejo continente me llamaba. Eran mediados del 1969 cuando me estaba embarcando de nuevo en Cartagena, esta vez me toco el hermano gemelo del" Virginia del Churruca"  "el Satrustegui" de la misma compañía. El mar me llamaba de nuevo, yo estaba encantado. Llevaba conmigo un cargamento de Artesanías, había tomado la representación de algunos buenos artesanos de Cundinamarca y conociendo ya un poco el mercado en Bruselas me dije, porque no?!

Esta vez el viaje no fue nada agradable, comenzaba el invierno y el mar estaba siempre muy movido.

Salia de mi camarote para tomar el aire y  encontraba en los pasillos llenos de gente pálida  mareada hasta los pelos y así por todas partes, solo con algunas pastillas podías dormir y comer algo. Nuestra llegada en la noche a Southampton, puerto al sur de  Inglaterra, fue muy fría y algo dramática  por la carga de artesanías que llevaba. Pasar aduanas y nuevo embarque para cruzar el canal de la Mancha, hasta la costa Belga, donde tomaría el tren hasta llegar a Bruselas. 

Después de una semana sabática y de descanso, comencé a trabajar en los próximos proyectos de exposiciones, una mezcla de mis obras  de temática étnica con las artesanías Colombianas. Alcance a presentar 5 exposiciones en diferentes ciudades Belgas con un buen resultado, hasta que tuve que hacer un primer pedido de artesanías a Colombia para continuar el negocio. Era mi primera experiencia en importaciones Internacionales. Después de una larga, muy larga espera, recibí la mercancía de Colombia en la aduana del aeropuerto Sabenten de Bruselas, una locura. Primero el pago de impuestos, se sacaban de acuerdo a la cantidad y al material de cada articulo, mi cabreo aumentaba cuando veía que el 40 % de la mercancía, no era lo que yo había pedido de acuerdo a la demanda ya estudiada, además mucha mercancía rota , mejor dicho, la ruina total.  Con mucho pena serré el capitulo de las Artesanías Colombianas.

El mundo seguía girando y yo tenia que hacer algo. Encontré trabajo en la empresa "Liweis Importestilien" De Bruselas, medio tiempo trabajaba en el macro almacén y medio tiempo en el sector de la publicidad de la empresa. Interesante experiencia, donde aprendí muchas cosas y lo que más me interesaba, era el dominio del idioma el francés, sin el idioma te quedabas siempre a medias sobre todo con las chicas tan guapas que cada vez llegaban más a Bruselas donde se estaba apenas creando el Mercado Común Europeo. Yo era socio de la "Maison De La América Latina" de Bruselas, muy activo, presentando exposiciones colectivas de pintura Latinoamericana. Creé también un pequeño grupo de danzas folclóricas de Suramericana y sobre todo muchas fiestas, estas actividades llegaron a oídos del Capellán y jefe de la hermosa catedral "San Michel"  de Bruselas, el cual disponía de un hermoso salón para toda clase de actividades culturales y de ocio. Con carta blanca me ofreció el salón, yo ni corto ni perezoso, comencé con actividades que desde luego las que más gustaban y tenían más resonancia eran las rumbas, las fiestas temáticas.  A mi jefe" el curita" al que más, siempre con su enorme cigarro y copa de vino en su mano contento ligando con todas las chicas me felicitaba por mi trabajo. Después de un tiempo hubo un  cambio en la curia y mi querido curita fue trasladado a otro sitio y hasta allí llegó la ya famosa sala cultural de la catedral "San  Michel" de Bruselas.  

Al quedar eliminada la actividad cultural con el curita de la catedral San Michel , me quedaba tiempo y tomé en la noche un curso superior de publicidad de un año en el Instituto "San Luc" de Bruselas, allí (como les decía al principio, todo tiene un sentido de ser) encontré novia y me enamoré de nuevo. Fue un romance muy Belga y de mucho compromiso. Pero yo tenia, hacia mucho tiempo un deseo, un sueño y este se lo comente a mi novia antes de que el compromiso se hiciese más serio. Yo quería hacer un largo viaje por los países Nórdicos, Dinamarca, Finlandia, Suecia, y Noruega,  cuando le expliqué a mi novia en las condiciones que yo quería hacer este viaje, su bella cara pálida parecía un semáforo cambiando de colores, pensaba que era un viaje de pareja, sin embargo, al final entendió mi sueño y hasta me ayudó muy amablemente en los preparativos del viaje. Claro está con la promesa de que, ha mi regreso se cristalizara nuestro compromiso.

comenzamos los preparativos de mi viaje. Me compré un viejo volswagen, le metimos una pequeña cama, cocinita y un pequeño armario, mi novia muy cariñosamente le puso cortinitas a las ventanas, Llevaba conmigo una mascota; me regalaron un pequeño pastor Alemán de tres meses, mi novia no lo quiso, estaba pues destinado que el perrito viajaría conmigo, pensé que seria una excelente compañía. También quería llevar una guitarra, no sabia tocarla pero, quizás en el camino aprendería,  también estaba este elemento en mi sueño. En este momento no me acuerdo que día ni que rutas tomé cuando emprendí el viaje, era el mes de abril comenzando la primavera de 1971. viajaba sin estrés ni programa de tiempo alguno, donde me gustaba el sitio allí me quedaba. Después de dos días de viaje, mi primera gran capital fue Kopenagen, llevaba conmigo la dirección de una pareja Colombiana que no conocía pero al encuentro nos caímos rebien. Muy gentilmente me invitaron a quedarme los días que yo necesitara, fue extraordinario, además de servirme de guía me dieron toda clase de información necesaria para la continuidad de mi largo recorrido.



Después de compartir una semana con mis nuevos amigos, continuó mi viaje rumbo a Suecia. Impresionante los paisajes del comienzo primaveral y las kilométricas solitarias carreteras, por las que se atravesaban de vez en cuando los distraídos alces o familias de jabalíes salvajes. Me desvié hacia el precioso puerto de Goteborg, me quedé allí dos días deleitándome con el buen salmón ahumado y observando la rudeza de los marineros, trayéndome a mi mente las historias y leyendas de los vikingos.

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